Existe una creencia popular sobre el exceso de consumo de agua para favorecer la pérdida de peso, sin embargo esta relación no es válida, según sugiere un nuevo estudio.
La mayoría de las dietas recomiendan beber un mínimo de ocho vasos diarios de agua, considerando que este consumo favorece o acelera el proceso de adelgazamiento, sin embargo es una pérdida de tiempo dicen los investigadores en la actualidad, ya que sería mucho mejor obtener la cantidad diaria de agua a través de los alimentos ricos en ella, por ejemplo las frutas y los vegetales, así como también sopas, guisados o granos hervidos.
La investigación se llevó a cabo sobre más de 1000 participantes jóvenes, a los que se evaluó su IMC o indicen de masa corporal y su consumo diario de agua, además de otras bebidas. De esta relación no surgió ningún efecto sobre la forma corporal.
Pero sí se encontró vínculo con el agua consumida directamente de los alimentos, así por ejemplo las mujeres que consumieron agua en mayor medida de los alimentos, presentaron una tendencia hacia cinturas más reducidas, además de un menor IMC, determinando por lo tanto una mejor relación entre altura y peso, según las publicaciones realizadas en la revista Nutrition.
Es de destacar según los especialistas que este vínculo fue contante, a pesar de la influencia de otros factores, tales como la actividad física o las dietas individuales. La investigación realizada en Japón, llego a la conclusión que el consumo de agua diario en mayor medida obtenida de los alimentos tuvo efectos sobre la pérdida o control de peso, sin embargo el agua consumida en forma directa o a través de bebidas, no generaba ningún cambio en este nivel.
La explicación a esta comparación radicaría en que los alimentos naturales mencionados como más ricos en agua, además contienen nutrientes y fibra, componentes estimuladores del metabolismo que por lo tanto conllevan a la quema de calorías.
